Xavi Hurtado empieza a trabajar en soporte video analógico a finales de los años 80 y posteriormente se muda a técnicas digitales. Ha usado tanto la instalación y la acción en directo, como el video monocanal como forma de narración. En general se puede decir que su trabajo investiga transformaciones en la naturaleza de lo visual y sus relaciones con dispositivos tecnológicos contemporáneos, desde una exploración poética cercana al ensayo unas veces y otras a una exploración metareferencial videográfica.
A partir del 2000 explora la experiencia del sueño en culturas llamadas indígenas como un espacio de investigación, inmersión, transculturización, e interacción con Otras visualidades adyacentes, generalmente situadas en la zona latinoamericana (especialmente Colombia).
También ha trabajado con material de archivo. Actualmente tiene una colección de material de archivo de cine efímero en 16mm en Bogotá, que va de los años 40s a los 70s. Es material propagandístico de potencias coloniales para latinoamérica. Con él lleva a cabo oportunamente actuaciones en colaboración con músicos y con unos proyectores Eiki hackeados de 16mm.